La Ley Karin y su impacto en los condominios y edificios de copropiedad
La Ley Karin y su impacto en los condominios y edificios de copropiedad Desde su entrada en vigencia el 1° de agosto de 2024, la Ley Karin (Ley 21.643) ha introducido normas cruciales para la prevención del acoso laboral, sexual y la violencia en el lugar de trabajo. Este marco aplica no solo a empresas, sino también a condominios y edificios que emplean colaboradores como conserjes, auxiliares de aseo o mantención. La Ley Karin obliga a estos espacios a implementar protocolos de prevención, investigación y sanción de conductas indebidas, resguardando la privacidad y seguridad de todas las personas involucradas. Los administradores de edificios deben tomar medidas inmediatas en caso de denuncias y cumplir con plazos de investigación, evidenciando un compromiso con un ambiente laboral seguro y libre de acoso. Uno de los puntos fuertes de la Ley Karin es la exigencia de protocolos de prevención contra el acoso y la violencia en el trabajo. En condominios y edificios, estos protocolos incluyen mecanismos claros para recibir denuncias, principios de confidencialidad y procedimientos de investigación imparciales y rápidos. Además, se deben tomar medidas de resguardo inmediato para proteger a las víctimas, ofreciendo incluso apoyo psicológico. Estos protocolos no solo cumplen una función legal, sino que también construyen un ambiente laboral ético y respetuoso, fundamental en los espacios donde los trabajadores interactúan a diario con la comunidad de copropietarios.
